La Casa-Museo de Miguel Hernández es la casa donde vivió el poeta junto a su familia tras trasladarse desde la casa donde vivía cuando nació (situada en la calle San Juan). En ella creció hasta marcharse a Madrid. Se encuentra enclavada en la falda del monte de san Miguel, junto al Colegio de Santo Domingo donde Miguel Hernández estudió durante algunos años. Junto a la Casa-Museo se encuentra la Fundación Cultural Miguel Hernández.

 

Se trata de una construcción de tipo popular, de planta única. En ella se conservan recuerdos y fotografías de Miguel y su familia. Tiene dos dormitorios, la cocina, el vestíbulo y dos habitaciones más. Además, la casa cuenta con un pequeño patio con un pozo, un granero construido adosando una planta superior en la parte trasera de la casa y el corral de dimensiones amplias donde el padre de Miguel guardaba el ganado, ya que era tratante de ganado. Además conserva un pequeño huerto donde la familia plantaba para consumo propio. En dicho huerto se encuentra la higuera en la que Miguel solía apoyarse para escribir y a la que dedicó algunos poemas, árbol que junto a las palmeras está muy presente en su poesía.

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El arco que da paso a la calle de Arriba cuenta con una capilla dedicada a la Virgen de Monserrate desde 1771. Al final de esta calle se encontraba la tahona de los Fenoll, lugar habitual de tertulia de jóvenes literatos entre los que se encontraba Miguel.